Este año en Literatura estamos leyendo a Cortázar. No solo porque se conmemoran cien años desde su nacimiento, sino también por lo especial que cada una de sus obras es. Esta semana tocó leer 'Los Venenos', un cuento autobiográfico narrado desde el punto de vista de un niño, y que define a la niñez de una manera bastante especial.
Es común definir a la niñez como un período de inocencia, curiosidad y diversión. Sin embargo, en 'Los Venenos', Cortázar inspecciona a la niñez de una manera diferente. Narrado por un niño, este cuento relata las aventuras de éste, su hermanita, su primo de capital-Hugo- y su vecina-Lila-, la nena que le gusta. La historia transcurre en un verano en Banfield, cuando el tío del niño, quien se llamaba Carlos, trae consigo una tarde de visita una maquina, con la cual decía que acabaría con todas las hormigas del jardín. A lo largo del cuento percibimos que el niño principal siente algo por Lila y le regala el jazmín más lindo del jardín. No obstante,- y me apresuro a contar el final, por lo cual si no leíste el cuento, te aconsejo que no leas a partir de esta oración!- Hugo al final del cuento le regala a Lila una pluma de pavo real, la cual era muy importante para él y la compartía con muy pocas personas. Por ello, desilusionado y abatido por su corazón roto, el narrador enciende la máquina de su Tío Carlos, sin importarle que el jazmín que le había obsequiado a Lila muera por ello.
